En Guayaquil, allá por el año de 1995 estrenaba mi primer auto, un carrito Mazda color verde, lo cuidaba un montón, inclusive me afilié a un centro de lavados de carros, pagabas una cuota anual y podías llevar el carro a lavarlo... todos los días y si lo deseabas, más de una vez al día!!!!... bueno, yo me daba el tiempo de llevarlo pasando un día. Recuerdo que vivía en un departamento en el 7mo piso de un edificio en P. Icaza y Boyacá y siempre que podía divisaba mi carrito... cuidándolo.... era el más reluciente de la cuadra.
Una de esas cálidas noches guayaquileñas salí con mi familia -mi esposa, mi hijo y mi carro- a comer comida china -me encanta- a un chifita de la Alborada el cuál eramos caseritos, antes de entrar al restaurante le pedí al "huachimán" que le pusiera, no uno sino los dos ojos al carro, anticipándole generosamente su propina. Luego de haber disfrutado de tan exquisita cena nos disponiamos a dar una breve caminata -costumbre que debería continuar, hoy en día- Ya en la calle, me causó mucha extrañeza que un grupo de personas esten rodeando el auto, me fuí acercando lentamente, como que si pronosticara malas noticias.... y no me equivoqué, el vigilante me enseña un pico roto de botella de cerveza "Club" color verde, sobre la maletera...y veo también una pequeña pero profunda "herida" ya que el vidrio de la botella quitó la capa de pintura dejando ver la "piel natural" del carro. En ése instante, recuerdo, estaba algo calmado, ¿que podía hacer? Pasó un aprendíz de pandillero y descargó sus resentimientos con mi pobre carro......Algo equivocado, aunque no del todo, no era un pandillero y no había "pasado"...estaba "presente" en vivo y en directo, era un tipo algo corpulento, en su mano tenía una botella de cerveza "Club" color verde, acompañado de dos amigos más, con sus respectivas cervezas -el vigilante me lo había señalado discretamente-....No Don Carlitos, no me equivoco....él es!!!!....Sentí una variedad de emociones pero principalmente: Miedo y mucha pero mucha IRA ...Simplemente, no lo podía creer, el tipo estaba ahí, todo campante!!! Que indignación!!!!
No voy a entrar en mucho detalle de lo que pasó después, simplemente diré que pude dominar físicamente al susodicho y a uno de sus compañeros, el otro no se metió.
Analizando ya con más calma, al siguiente día, me dí cuenta que el acto acontecido fue totalmente irresponsable....y el irresponsable fui YO...Reconozco que la ira, la cólera, me invadió hasta envenenarme pero justamente ahí es donde tiene que aflorar un ápice de inteligencia y de equilibrio, esta bien que te enfades todo lo que quieras pero actúa con inteligencia y si hay un desequilibrio pués te resta hacer lo contrario, equilibrarlo. Me pongo a pensar que hubiera pasado si esos tipos, en plena bronca hubieran herido a mi esposa o a mi hijo de ese entonces de 6 años o me hubieran lastimado a mi o por un mal golpe los pude, yo, haberlos lástimado a ellos, el resultado siempre será: Perder
Con la gracia de Dios no pasó nada, solo quedó una gran experiencia, que debemos tenerla presente en caso que te suceda algo similar, que ningún objeto -como el carro- vale la pena el arriesgar vidas de tus parientes e inclusive de estas frustradas personas, y si el problema es de otra índole, tratemos de manejarlo CORRECTAMENTE, recordando que lo que hay que buscar es solucionar no empeorar las cosas.
Definitivamente la IRA es una de esas emociones difíciles de aprender a controlar, cuando se te venga la ira, calmate...respira con consciencia, da una pequeña caminata, trata de fugarte mentalmente unos 5 minutos, verás que las tensiones tienden siempre a bajar...hazlo por ti.. por una VIDA SANA
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