El “mal de ojo” es un tema que no es fácil de entender ya que la explicación lógica simplemente es muy débil pero no por eso debemos cerrar una puerta alternativa para curarnos o para sentirnos mejor.
Desde hace algunos años he abierto un poco más mi mente dejando de cuestionar todo lo que no está probado científicamente, es más, desde mi adolescencia hasta mis 25 años me he considerado un acérrimo agnóstico. Fue desde que empecé a practicar CHI-KUNG –una gimnasia oriental, basada en las energías- que prácticamente deje de martirizarme e ir contra la corriente, siempre buscando resultados que fue lo que realmente me convencía al fin. Y a buena hora que sucedió así ya que desde ese entonces volví a tener fe en Dios.
En el arte marcial del CHI –KUNG nos enseñan a percibir la energía positiva de la naturaleza, nos enseñan a “movilizarla” e inclusive a "emitirla". Partiendo de este punto podemos afirmar que la energía se transmuta y se transmite, si tenemos energía congestionada la podemos cambiar a mejor –transmutación- con ciertas técnicas. Si queremos sanar podemos emitir o transmitir energías bondadosas como los reikistas. Pero también de manera no deliberada una persona puede transmitir energía pesada, congestionada, mala a otro ser viviente como una planta, a una fruta, a un animal y por su puesto a otro ser humano.
En una oportunidad, mi amigo Juan Carlos viajó a Estados Unidos, se iba por algunos meses y dejó encargado unos preciosos bonsáis a otro amigo, J.C. le enseño como cuidar a sus casi hijitos, como podarlos, como regarlos, etc. Para no alargar mucho el cuento, a la semana o un poco más los bonsáis se estaban secando, este amigo que siguió fielmente las instrucciones de J.C. me preguntó que hacer para revivir a las plantas, yo no lo pensé dos veces y le sugerí que su hijo de unos 12 años se encargará del cuidado de los bonsáis, así lo hizo y a los pocos días todas las plantas revivieron. La deducción mía fue acertada, la energía del niño era óptima y la del padre estaba pesada.
Más o menos de esa manera ocurren los intercambios de energía, una densa se dirige a una más liviana, es por esa razón que los niños que tienen energía más “limpia” se congestionan con energías de personas mayores, esa transferencia de energía se la conoce comúnmente como MAL DE OJO.
Personalmente he visto y he estudiado varios casos de niños contagiados con energías pesadas, la sintomatología es parecida a una infección digestiva, puede sobrevenir dolor de estómago, diarrea, ojos llorosos, malestar muscular y calentura. En caso que efectivamente sea mala energía –mal de ojo- el médico no podrá hacer mucho pero la “pasadora del huevito” o curandera si, como te digo yo he visto una pronta y total recuperación luego de este no científico tratamiento.
A nosotros los adultos también nos “OJEAN” claro que los síntomas son menos notorios, sentimos un calor por las orejas y DOLOR DE CABEZA, este es el tipo de cefalea que no se controla ni con analgésicos ni con masajes sino con el huevito.
Y buscándole algo de lógica al asunto, el principio de transferir energía del humano al huevito es el mismo, toda esa energía caliente, pesada, negativa la absorberá esa frágil y ovalada célula viva.
Por mi trabajo de masajista hace que tenga un contacto directo con varias personas durante el día y es esa la razón por la cual descongestiono mi cuerpo con un huevito previo a un nuevo masaje.
Has como yo, trata de abrir un poco más tu mente, no cuestiones mucho el tema y has que te pasen un huevito, canaliza tus energías negativas por una….VIDA SANA
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1 comentario:
Esta muy bien todo lo que dices, es increible ver que la mente humana es muy poderosa y que cada quien posee un poder, solo que muchos científicos se encierran en un paradigma de creer solo en o que se ve, dejando a un lado, que lo mas poderosos es precisamente lo que no hemos descubierto, lo que no se ve.
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