lunes, 29 de diciembre de 2008

PERDONAR si!!!! OLVIDAR?? no lo creo....para una VIDA SANA


Carlos soy seguidora de su blog, he leído casi todos sus artículos. me encanta. Algo me angustia mucho he sufrido una decepción con mi pareja ¿Se puede perdonar y olvidar para que no me afecte a futuro?
Saludos desde Costa Rica.
Paula B.


Querida Paula, en el transcurso de nuestras vidas nos enfrentaremos a una serie de sucesos, muchas veces mal intencionados, por las cuales nos vamos a sentir ofendidos...afectados...disminuidos... y si con esa persona existe una relación de amistad o de pareja le añadiremos dolor.
Tu inquietud sobre el PERDONAR Y OLVIDAR es muy interesante, te digo que no se me hace tan sencillo el tema, de hecho hay que filosofar un poco. Pienso que los agravios, ofensas o deslealtades son de varios niveles. Si en el hipotético caso me preguntaras como puedo perdonar y olvidar al violador de mi hija…. o al conductor borracho que atropello y mato a mi hermano, francamente no te sabría responder. Pero tu caso, pienso, es mas blando, es decir si lo comparamos, a mi me paso algo parecido.
Hace exactamente 24 años conocí a “Mauricio Parrales” (nombre cambiado pero rima con el verdadero) El era mi jefe inmediato, intachable empleado, separaba la amistad del trabajo, nunca le tembló la mano para acusar y amonestar a turbios compañeros de labores, era querido por el gerente de la empresa, yo lo admiraba y lo respetaba….y lo consideraba mi gran AMIGO.
Tres años más tarde, ambos renunciamos al trabajo y nos asociamos en un negocio propio, las relaciones de contactos de “Mauricio” nos sirvieron como base fundamental para el área crediticia, sin el crédito no había mercadería, sin mercadería no habría negocio. La parte administrativa la manejaba él, volcando toda la experiencia que había ganado haciendo que el negocio se mantenga en números azules. Mi trabajo era el callejero, manejaba a un pequeño grupo de colaboradores motivando las ventas y también las recaudaciones.
No pasaron muchos meses que el trabajo empezó a dar frutos, creo que formábamos un gran dùo….hasta que un buen día Mauricio me propone la participaciòn de su esposa en el negocio o sea de buenas a primeras, en vez de que la reparticiòn fuera de 50/50 iba a ser 33/33/33 Esto no era otra cosa sino el comienzo del fin.
El trato cordial que existía antes simplemente se desvanecía día a día, creo que la ambición desmedida y pensamientos como: “mi trabajo en la sociedad es mas importante que el tuyo y por eso debo ganar mas” nos llevo a la disolución de la pequeña empresa. La separación se dio y la repartición felizmente fue justa. Pero cuando le pedí que hablara con Don Jacinto, el proveedor de la mercadería, para que me siga dando créditos….. él sencillamente me dijo que ese era “su contacto” y que si yo deseaba conseguir algo... yo mismo tenía que hacerlo.
Afortunadamente no solo conseguí ese crédito, también logré otros, pudiendo en poco tiempo mejorar las ventas y por consiguiente mi negocio. Parece que a Mauricio no le cayó muy bien mi inesperado ascenso haciendo aflorar envidia viva de él. Empezó a obstaculizar mis ventas, bajando los precios, extendiendo los plazos de pago y aun con cuotas mas bajas que las mías. No conforme todavía, espero a Rosita –trabajaba para mí como empleada de labores- a una cuadra de mi casa, ofreciéndole empleo con menos horas de trabajo y con mayor sueldo que el yo le pagaba.
Como veras me sentí en un aglomerado de emociones negativas, que además de rencor… de resentimiento, había deseos de venganza. Por cierto esto último se dio meses después y con vergüenza reconozco que lo disfrute.
Tiempo mas tarde, Mauricio tuvo la valentía de pedirme perdón, yo en verdad no lo pude perdonar fácilmente, hasta que llego el día en que si pude hacerlo, aunque ese perdón lo hice más por mí que por él, ya que eso de llevar a cuestas cargas innecesarias, que inexorablemente vas a terminar enfermándote, te deja mucho para meditar (esta comprobado que mantener rencor, odio, envidia, venganza etc., por mucho tiempo y ciertos tipos de canceres guardan estrechas relaciones)
Bueno entonces estamos de acuerdo que situaciones como esta, se puede manejar de lo más bien, y podemos en algún momento llegar a perdonar de verdad, dejando de sentir malestar alguno cuando en algún momento te puedas llegar a acordar del tema.
Ahora, PERDONAR se puede, pero OLVIDAR…. NUNCA… excepto si llegas a sufrir de amnesia. Y es que perdonar y olvidar son cosas diferentes -por lo menos para mí- Yo siempre he pensado que hay que sacar el mejor provecho de todo lo que la vida te brinda, inclusive de las situaciones adversas, lo de “Mauricio Parrales” fue una estupenda lección, la idea es aprender, para que no se repita la experiencia por ningún lado, ni con nuevos “Mauricios” o peor aun que uno mismo ocupe el lugar del propio “Mauricio”…..para una VIDA SANA
Pd.- El papa Juan Pablo II perdono a Ali Agca(por poco su asesino), pero te apuesto que si el santo padre estuviera vivo, no le darìa nunca la espalda...y en el extremo caso que lo hubiese hecho, de seguro que hubiera "apretado" los ojos....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El odio, rencor, resentimiento, envidia, son sentimientos muy negativos, que llenan a las personas de cosas malas, incluso se nota en el semblante, rígido y mirada evasiva.
Libremonos de estos "demonios", aunque es difícil es bendito alegrarse de los triunfos de los demás.

Un avbrazo y siempre voy atenta a tus artículos , muy interesantes.
Viviana

Carlos Pun Chong dijo...

Gracias Viviana,estamos totalmente de acuerdo, las emociones y pensamientos negativos atraen solo lo malo.
Yo tambièn estoy pendiente de tus interesantes artìculos.
Un abrazo, Carlos.