En una oportunidad había quedado con un amigo para ir a una sauna, debo de confesar que no era tan adepto a estos tipos de baños, ya que mi intolerancia al calor llega al punto de sensación de asfixia, sin embargo las reiteradas invitaciones de mi amigo y mis constantes evasivas habían llegado a su fin, ya no existía más excusas, esta vez no tuve otra que aceptar.
Debía pasar por Jorge a la hora acordada, 7 de la noche. El panorama no se veía nada alentador, al entrar al edificio lo primero que diviso es un letrero pegado al ascensor: “Out of order” y más abajito decía “dañado”….”Maldita suerte la mía” –pensé- … ¡cómo no se le ocurrió vivir en el primer o segundo piso!...¡¡no... justo era… en el 8vo!!
Con mi adrenalina activada por el bendito elevador, subí los 8 pisos sin detenerme, de seguro que si hubiera estado de mejor humor reposaba al menos un par de veces. Llegué con la justa… al conversar con mi amigo lo hacía entrecortado, o sea, ¡¡un par de palabras y un respiro!!…demás está decir que mi estado físico no era el más adecuado.
Ya en el lugar, me di cuenta que Jorge era un experto “saunero” ya que me guió con acertados consejos.
Lo primero que me dijo es:
“No por pasar más tiempo dentro de la sauna va a ser mejor, es más, quedarte unos 10 minutos para luego darte un buen duchazo frio es lo sugerido, y un total de 40 0 50 minutos es más que suficiente” …..
¡¡Y lo mejor estuvo por venir!!…. En la segunda entrada, el experto saca un pote de miel de abejas, de excelente calidad -según sus palabras- y me indica que me unte en todo el cuerpo, yo muy sumiso accedí sin chistar, sin embargo con el fin de tranquilizar no solo a mí sino al resto de “sauneros” presentes, dio una breve explicación: “ El calor de la sauna hará que tus poros se abran y empezarás a expulsar un montón de toxinas, luego al ducharte se cerrarán nuevamente, es ahí cuando tu cuerpo estando fresco le aplicas una miel de abejas de la mejor calidad, entras a la cámara y el calor hará que por segunda ocasión abra tus poros y justo cuando esto suceda ingresará parte de la miel de abeja conjuntamente con todos sus beneficios”
“En la sesión se pierde mucho liquido y para re- hidratarte hay que beber 1 litro de agua, ni se te ocurra -como hacen algunos parroquianos- tomar alcohol, ya que la combinación con el calor incrementaría aun más las pulsaciones cardiacas”…terminó aconsejándome
Sentí que esta vez el baño fue diferente y mucho más agradable que veces anteriores. Pero la complacencia no perduró tanto, me acordé que…¡¡ las llaves de mi casa la dejé en la mesa de la sala del departamento de mi amigo!! …rogaba en mi interior que el ascensor ya estuviera repuesto, no pasó… claro está…Así que a escalar nuevamente los ¡8 pisos!...en esta segunda oportunidad dos cosas raras ocurrieron, la primera fue que demoré mucho menos al subir y aun lo más importante…. ¡No sentí cansancio alguno!
Es en ese preciso momento advertí cuan beneficioso es tomar una sauna. Ahora es para mí necesario incluirlo en mi agenda semanal….para una VIDA SANA
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