Golpeo por quinta vez la puerta de la alcoba de Rosita -nombre ficticio, para proteger la identidad de la paciente- Por fin, una voz desganada y débil me hace pasar. Me resulta sobrecogedor ver un panorama tan sombrío: Radio, televisión y computadora; encendidas. Latas de cerveza; vacías, que servían como ceniceros; todas llenas de colillas de cigarrillos. Un olor, por decir lo menos, inaceptable. Ropa tirada por todos lados, bolsas de papas fritas… empezadas, abiertas y de hecho que pasadas. Las cortinas estaban cerradas, eran de una tela gruesa y oscura, que hacía eso justamente, oscurecer el ambiente… no se sabía si era de día o de noche, claro, yo era conciente que eran las 11 de la mañana. Rosita estaba desaliñada, ojerosa y envejecida, pareciera que tuviera 15 años más de los 33 que tiene. Por una decepción amorosa, Rosita sufre de una fuerte DEPRESION.
El primer consejo que yo daría a una persona que este pasando por un episodio depresivo, es que busque ayuda profesional de INMEDIATO, sea cual fuera el nivel, con más razón si la sufre desde hace algún tiempo. El psiquiatra es el médico indicado para estos tipos de trastornos, el estudiara la situación personal de cada caso y recetara la medicina correspondiente.
Como base, el propio paciente tiene que tener el deseo de salir de ese círculo contaminante, imagino que no ha de ser nada fácil, es por eso que el entorno… amigos y familiares son de mucha ayuda.
A Dios gracias, no se lo que es una depresión, he tenido momentos de tristeza… de congoja, pero más allá de eso… nada. Mis penas las he combatido fácil y raudamente, pero como siempre digo, “una cosa es ver el partido de futbol y otra es jugarlo”. Hay personas que son más proclives en caer y de salir de las depresiones y Rosita es una de ellas.
Por fortuna y con la ayuda del creador, Rosita logró de alguna manera escucharme y entender que todos, absolutamente todos, pasamos por algún tipo de problema, muchos de ellos bastante serios, resolvemos unos y se nos presentan otros. La vida es así, un poco complicada, pero maniobrándola con pericia se puede vivir más o menos bien.
Logré que tomara un baño tibio… que se arreglara algo –ya lucía mejor- para luego emprender una caminata, de todas maneras pensé, en el malecón de Miraflores -para los que no conocen, el malecón de Miraflores queda en el distrito de Miraflores en Lima-Perú, es una franja larga, encima de un cerro, puedes divisar el océano pacífico en toda su inmensidad, dicho borde esta poblado de pinos, arbustos, flores de estación, grass hermosamente verde, todo bien mantenido y cruzando la acera edificios agraciados- lugar súper bien energizado, se respira diferente, huele a una combinación de mar y boscaje, convenientemente….relajante.
Esa misma tarde, veíamos a Rosita más recuperada, ahora tenía que meterle en razón que debía tratarse con un especialista. Esta es la parte complicada del asunto, con tan solo mencionar la palabra PSIQUIATRA, la mayoría de cristianos se ponen renuentes, corres el riesgo –para el terapeuta- de perder la confianza y lo poco que has avanzado empiece a retroceder, crean involuntariamente blindajes para que no puedas entrar, cerrando posibilidad concreta de ayuda. Claro, hay que pensar que todos relacionan psiquiatría con un “tornillo flojo de la cabeza” y no es así…necesariamente.
Rosita si me hizo caso, fue donde un prestigioso especialista, este a su vez, a más de los medicamentos que le recetó, le sugirió que haga alguna terapia complementaria, bien por mi, ya que yo la sigo ayudando.
Hago ejercicios con ella 5 días a la semana, estos ejercicios se realizan de 5 a 6 AM –a lo largo del malecón- la idea es que se beneficie lo que mejor pueda con un oxigeno más limpio, hago que movilice articulaciones, ligamentos, tendones, que tonifique músculos y que aprenda a respirar. Por último una meditación de 10 minutos es imprescindible.
A más de eso, le realizamos –Rocío y yo- un masaje semanal, actuando sobre todo en puntos específicos del sistema nervioso.
Ya han pasado 2 meses de continuo tratamiento, una combinación acertada de la medicina alopática con terapias complementarias, han hecho que la paciente salga de la depresión, fusiones que deben de continuar por siempre.
A Rosita se la ve como si nunca le hubiera ocurrido algo, su apariencia es ahora más joven que sus 33, ella tiene metas, se siente motivada, con esperanza….Si tu estás pasando por una depresión, busca ayuda….para una VIDA SANA
los síntomas de ansiedad y depresión se pueden manejar de manera complementaria con masajes. LLama al 583-1853 lima-perú
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