Caso 1
Cada estación del año tiene su encanto, en lo personal,
la primavera me llena… Siento como que necesito de ella, para saturarme de
buena ¡Energía!
Y es que la primavera es, oxígeno, sol, jardines
coloridos, energía, juventud, frescura y romanticismo. Todos disfrutamos de la
primavera, aunque algunos –que no son pocos- van a disfrutarla a medias, como
es el caso de mi amigo Rodrigo, que es susceptible al polen y sufre de…
¡Alergia primaveral!
Una buena mañana, Rodrigo se levanta un poco antes de lo
normal, lo despertó una leve constipación nasal.
¡Qué extraño! –Dice murmurando- ¡Ayer al acostarme estaba
de lo más bien!
En eso, instintivamente, busca un calendario y recién cae
en cuenta de que es…¡¡PRIMAVERA!!
Rodrigo al igual que la mayoría de congéneres, la llegada
de la primavera lo cautiva pero también sabe que le ocasionará días con desencantos y es que lo que le viene no es poca cosa:
-Ojos enrojecidos y con mucho picor, no puede evitar refregárselos,
enrojeciéndolos aún más
-Nariz constipada, con cosquilleos tormentosos debido a
fluidos nasales,
-y a dichos fluidos le sobreviene los característicos… ¡Estornudos!
Y todo esto hace que Rodrigo ¡se fastidie… se tense! más
aun sabiendo que tiene que pararse al frente de un aula y enseñar a 30 chicos,
matemáticas. Para evitar pasar este mal rato, al lado de su cama, en la mesita
de noche, tiene sus pastillas antihistamínicas y las toma todas las mañanas
justo al levantarse. Eso sí, tendrá que pasar por un “daño colateral”, ya que
las pastillas le causará sueño.
Caso 2
Pedrito de 9 años, es un niño bastante estudioso
, dice
que de grande quiere ser policía. Yo me rio un poco, casi todos los niños
quieren ser policías o curas, lo más probable es que sea médico como su padre y
como su abuelo.
Me cuenta su mamá que un día, no hace mucho, Pedrito
estaba con un gran dolor de cabeza, justo coincidía con los exámenes parciales
del colegio y era de colegir que su malestar se debía a la tensión por el fuerte
estudio que realizaba, este caso es muy común en los estudiantes de toda edad.
Raquel –la mamá- le dio la ½ de una aspirina de 500mg. con
el bien intencionado fin de que su hijo mejore. Lo que no saben ambos, es que
experimentarán el susto de sus vidas. Desconocía que Pedrito es alérgico a la
aspirina.
Después de aproximadamente 30 minutos, a Pedro se le
empezó a hinchar los parpados y a escasos minutos también los labios, esas hinchazones
llegaron a deformar la cara, los párpados se inflaron tanto que se le cerraron
los ojos, podía ver con mucha dificultad.
Pero lo más peligroso recién iba a manifestarse, se le cerró parcialmente la
¡Glotis! Apenas podía respirar. Raquel lo llevo a urgencias del hospital más
cercano, para darle oxígeno y los primeros auxilios. Por fortuna, paso la
crisis, regreso a casa al día siguiente,
el peor panorama hubiera sido la muerte.
Caso 3
Pablo era un “Gentelman” por el lugar donde se lo mire, admirado
por mujeres y debo decirlo por hombres también, y es que su refinamiento no era
solo por sus buenos modales sino también por su estilo sobrio en vestir.
Pablo además era un gourmet cosumado, disfrutaba de la
buena comida, eso sí, comía lo debido, lo justo, nunca caía en gulas, cuidaba
su salud y su línea.
Pablo tenía un problema, tenía una alergia alimentaria,
dentro de todos los mariscos, no podía ingerir uno…el ¡Camarón!
No siempre fue alérgico al camarón, antes lo comía y disfrutaba
sin problema alguno, hasta que en una ocasión a los 22 años, en un almuerzo
familiar, comió un plato preparado con langostinos y casi al instante su cara
se lleno de ronchas y empezó con un sofoco angustiante. Lo atendieron
rápidamente y acabo todo bien… ¡en esa oportunidad!
20 años después de ese episodio, Pablo celebraba el cumpleaños de
un gran amigo, la reunión era en un prestigioso club de la ciudad. La fiesta se
presagiaba buena, un gran salón con pisos relucientes, mesas y sillas vestidas
con exquisito gusto, una conocida orquesta amenizaba la bien organizada
reunión.
Con casi la mayoría de invitados presentes, disponen hacer un
brindis por el cumpleañero, Pablo se pone de pie y tildándose de ser orgullosamente
su mejor amigo, realiza un breve discurso para luego levantar copas y hacer un
brindis: “A tu salud, que cumplas muchos más querido amigo”
Ahora sí, ya está todo listo para el estupendo banquete, los mozos
empezaron a atender prolijamente sus mesas.
El primer plato era una deliciosa Bouillabaisse
(se pronuncia buyebez) sopa francesa de pescado, al momento de servirle a
nuestro amigo Pablo, él le pregunta al mozo: “Disculpe, ¿Sabe Ud. si la
preparación de este bouillabaisse es estrictamente pescado? A lo que el
mozo respondió: “Así es señor, la sopa está hecha solo de salmón”
Pablo empezó a saborear la
suculenta sopa y apenas a la 3ra cucharada, siente un calor en la cara,
cambia el color de su piel a un rojo intenso, tose copiosamente, coge con sus
manos la garganta, abre la boca como diciendo: “ME FALTA LA RESPIRACIÓN”, para
segundos después desplomarse y morir.
Se supo después que el Cheff del
club, para darle un toque personal, este preparaba su sopa con un concentrado
de cabezas de camarón, las hervía, las licuaba y la cernía. Ese concentrado fue
despiadadamente mortal para Pablo.
Queridos amigos lectores, les dejo aquí una interesante infografía sobre la Alergia primaveral hecha por SANITAS: